GENTE FAVOR

No son los seres que mas existen en este mundo (por suerte), pero esta pequeña minoría humana puede frenetizarte cada vez que comenten algunos de sus ilícitos.

El pecado que cometen es intentar a toda costa hacer favores que vos nunca pediste, viven su vida buscado faltas en las vidas de sus cercanos, suponen detectar la necesidad del otro para accionar entonces con todas sus fuerzas.

La Gente Favor, organizan sus vidas en función del otro, si te ven que vas a hacerte un café, se paran para buscarte el azúcar, la servilleta o las galletitas, cuando vos estas a dieta y solamente querías tomarte un descafeinado con chuker.

Te llaman para hacerte acordar del cumpleaños de tu amiga, le compran un regalo y luego te avisan que les debes $100 por la cartera que le compró a Marina, cuando vos cobras recién dentro de 20 días y jamás se te ocurriría gastar esa suma por una amiga que ves con suerte una vez al mes, mucho menos cuando el último regalo que le hiciste a tu vieja fue una chalina de $40.

Jamás demuestran pereza, lo cual te hace parecer un vago atómico al lado de ellos.

No hacen sobremesa, la Gente Favor, una vez finalizada la comida se paran para recoger platos y sobrantes, cuestión que vos te quedás con las ganas de seguir picoteando el pan con un poco de salsa que quedaba, mientras te topás con el helado frete a vos.


Insaciables de acción, se anticipan a los hechos. Para ellos el instante de ahora es solo un pasaje al mañana, en su ADN poseen el gen japonés que los somete al trabajo extremo y son fieles al refrán "no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy".


La Gente Favor es feliz cuando saben que vos requerís de sus servicios, necesitarlos es casi orgasmico para ellos, por eso la peor frase que pueden escuchar de tu boca y la que más disfruto decir es:


NO, GRACIAS!

Imagen: V. Vitar. (COLLAGE)