martes, 26 de julio de 2011

The End... Soy sola!

Hay relaciones que se cortan mucho antes de que uno logre registrar la ruptura, uno deja de verse con la frecuencia habitual, y de pronto el cafecito de lo jueves de después del laburo comienza a espaciarse y te das cuenta que en el ultimo mes pusiste en ese horario turno para depilación, chequeo ginecológico, extracción de muela y visita a tu tía enferma, a la cual no habías visto hacía 2 años.

Vas perdiendo las ganas de cocinar y de ver pelis y la rutina de abrír el freezer y de comer "lo que haya" acompañado con lo "lo que haya" en la TV se va apoderando de tu hogar y terminan presos de Tinelli y para zafar del silencio de tu alcoba.

No vale la pena hacer el esfuerzo por discutir, te quedás mirándolo un día cual si fuera un alienigena cebando mate en tu cocina y no poder reconocer nada de lo que antes de te acercaba a esa persona. Llegás a extrañar esas peleas furiosas y noveleras, donde alguno de los dos terminaba llorando y maldiciendo a la vida el haberse conocidos, para luego de consultarlo con tu analista, tus amigos y tu mismísima almohada, terminaran en la cama nuevamente disfrutando de un sexo apasionado.

Pero no vale la pena.

Hoy no.

No hay ganas de utilizar frases rebuscadas, no podrías decirle "no sos, vos soy yo", porque en el fondo sabes que SON LOS DOS!, no hay posibilidades de deslizar un "necesito tiempo" porque es precisamente tiempo lo que le sobra a la pareja, sabés que están vencidos hace mucho tiempo, no podrías escuchar siquiera "estoy en una búsqueda interior", porque si alguien conoce el interior de esa persona que está al frente tuyo sos vos y sabes que por más que busque y busque hay un interior vacío de contenidos y de proyectos copados. Ni siquiera compartir culpas y decir "ambos nos merecemos algo mejor", porque sentís que es una obviedad y de eso también te cansaste.

Así que CHAN.

Chau blog.

No sos vos, soy yo la que te deja, la que me aburre con tu presencia. No estoy buscando nada nuevo, No tengo a Otro blog en puerta, ni siquiera me imagino nuevamente escribiendo uno. Somos diferentes, pero siempre lo fuimos así que no trates de cambiar algo para que sigas conmigo porque a estas alturas no vale la pena.

Las cosas se terminan, porque todo se termina, porque somos finitos y finito es el vino, el encuentro sexual, la charla copada con una amiga, la sonrisa de un niño o el sanguche de mila que aprietas como si fuera la nalga de tu amada pero que igualmente devoramos sin culpas.

Chau Blog. (ahora con mayúsculas).

No me busques, desde hoy:

Soy SOLA.

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Agradeciemientos.
Solamente a los bloggers/lectores. Los que me ayudaron a actualizar mi página (poco caso les hice), los que comentaron siempre o alguna vez y lo que mandaron mails con criticas y sugerencias, los que me aportaron obras de arte para ser publicadas, me tiraron ideas para algún post, me hicieron sufrir con algún MEME y fundamentalmente que se enojaron con mis escritos y sufrieron con mi tipeo de dislexica recuperada. Tuve incluso algunos enamorados, algo loco porque nunca publique ni siquiera una foto mía!, pero los tuve, juro que los tuve y les agradezco la confianza de creer que de este lado había una minita diga de fantasías!
Me los llevo a todos en el bolsillo, seguiremos en contacto a través del Face y del Twitter (@TucuMala), fueron casi tres años, queria remarlo hasta agosto, pero ya ven, las cosas llegan a su fin, sin perdir permiso.

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TUCUMALA.
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viernes, 8 de julio de 2011

Viejita

Hoy cumplo 180 años.

Bastantes años he vivido y tan bien conservada que estoy que nadie se da cuenta a primera vista. Pero los tengo. Juro que los tengo.

Mi cantidad de años abusiva explica la necesidad imperiosa de buscar esta semana una bolsa de agua caliente para introducir en mi camita y de esta forma recordar que en lugar de dos bloques de hielo, tengo pies que caminan.

Olvidar que existen los corpiños, ya que levantarse a las 6.50 a.m para hacer contorciones con el cuerpo para introducir dicha prenda y morirse de frio hace que definitivamente prescinda del objeto de deseo de cualquier hombre.

La constante necesidad de usar labiales estridentes, uñas llamativas y tinturas poco naturales marcan que mis 180 años son tales y no pura fantasía.

180 años de peleas, la edad me permite decirle al taxista que se apure si no quiere que me baje de su auto olor a muerto sin pagarle, explicarle al chofer de bus que no tengo más monedas y seguir derecho despreocupadamente, solicitarle al portero inútil de mi edificio que ayude a esta pobre anciana y cargue mis bolsas de super.

Las ancianas de 180 años, sabemos putear, y puteamos, pero nadie nos dice nada, pues frágiles como somos las ganas reales de matarnos desaparcen rápidamente.

Hoy cumplo 180 años, la cantidad de velas no entran en la torta imaginaria que pienso comerme ni bien termine este post, me incendiaré el flequillo cuando intente apagarlas a todas juntas si es que antes no muera de una pulmonía con el esfuerzo sobrehumano que haré para soplarlas.

Hoy con 180 años de placeres mal curados y de penitas olvidadas, decido recordar a los viejitos que me acompañaron en esta larga vida y sobre todo de uno que como yo, ha ocultado su edad COCOON y se pasea por la vida como si tuviera treintaypico... pero que como yo, acumula años en su alacena.

¡Qué lástima que los viejitos seamos sordos de oídos y nos cueste oír lo que nos dicen, y confundamos lo que hablamos y muchas veces nos alejemos sin siquiera saber el por qué de nuestros actos!.

Y porque me queda un poquito de juventud, recupero la cordura y digo:

Viejos... son los trapos!