domingo, 26 de abril de 2009

tiempo de revancha


La ley de la selva nos dice “que gane al más fuerte”, luego las sociedades tratando de poner un poco de cordura a esto y protegiendo al mas débil inventó la ley del "ojo por ojo", más justa para aquella época. Actualmente nos regimos por códigos (i)legales escritos e iguales para todos.
Pero de vez en cuando nos sale el canibalismo guardado y buscamos revancha, sobre todo cuando de un segundo para otro nos sentimos amenazados por factores que antes nos eran inocuos e inocentes.


Me refiero al fucking mosquito Aedes que alteró la cotideaneidad de salir a aire libre para convertir una salida ecológica en una expedición cuasi talibana.


Aviso, si un mosquito me pica, quiero que sepan que soy capaz de calzarme las gafas oscuras, disfrazarme de leopardo avejentado y excedido en peso, teñirme el pelo de platino y ofrecer una conferencia de prensa para decir:

“El que pica tiene que morir”



Dedicado ViKy Vitar (colaboradora gentil del embellecimiento gráfico de mi blog), organizando su muestra en el Centro Cultural Virla este martes a las 21 hrs.
y dedicado a todos los argentinos que podran entender este post.

miércoles, 22 de abril de 2009

Abuelito dime tu…




Mi abuelo como el resto de la gente de su edad, supone que el mundo está para atrás, es de los fieles pensadores que “todo tiempo pasado fue mejor”, que el celular es un aparato satánico que “no sirve para nada”, que la computadora ha facilitado la “incomunicación entre los jóvenes”, y que la comida actual tiene elementos nocivos y perjudiciales para la salud.

Si consideramos que en su juventud no había electrónica, la comunicación era un desastre (solo unos poco gozaban del privilegio de tener un teléfono fijo en casa), hacer un viaje una travesía, tener un hijo un sacrificio (sin pañales descartables!!!), y el matrimonio una obligación DE POR VIDA, lo distinto de ahora a mi me suena bastante tentador-, incluso con dengue y todo.

Mozo: ¿Sr. Me permite el diario?

Abuelo: Lo estoy leyendo.

Mozo: Sr. Tiene que apurarse con el diario hay otros clientes que quieren leerlo.

Abuelo: ¿Y qué culpa tengo yo de que Uds. sean tan ratas de no comprar más periódicos?. Hágame el favor, llame a su superior y que me lo diga en la cara.

Luego presenciar casualmente y en primera fila esta situación, lo saludé y le pedí que me invite un café. Obvimente la conversación sobre los mozos “de antes” era la esperable.

Pagó, como buen caballero de gomina, dejó el diario y se fue.

Lo vi cruzar la calle, observé un auto parado en la línea del peatón, la cara del viejito se transformó en la de un oso hambriado luego de pasar 6 meses hibernando, por lo que el automovilista, temiendo mínimamente un bastonazo en el capot, retrocedió.

No nos parecemos, pero algo de este anciano corre por mi ADN.

viernes, 17 de abril de 2009

Gran Hermano




Cada familia alberga y crea un hermano berrinchero, abusador, fresco y cómodo que cree que el mundo se complotó contra él y merece una reivindicación.

El Gran Hermano, por regla general hereda más que el resto (recibe regalos anticipados de sus padres que quedan bajo el más presiado secreto).


Come la pera que está más madura de la frutera, porque es el primero en elegirla, se le sirven las presas de pollo que él quiere, y su plato siempre llega antes a la mesa.

Ante el reclamo de las reiteradas injusticias hacia los Menos Hermanos, éste refiere hechos poco claros que justifican su ventajismo, como el viaje a Chapalmala que él NO realizó, la fiesta de 15 que él NO tuvo, el auto que NO le compraron, entre otros, olvidando los viajes a Europa que SI hizo, las motos que tuvo, y otras cosas que para el Gran Hermano no cuentan.

Finalmente la vida pasa, la niñez y adolescencia se acaban y los privilegios decaen. La vida adulta se hace notar, el Gran Hermano ingresa a la jungla sin armas, un león sin uñas no sirve, y cae ante el primer jefe severo, ante una mujer dominante o un marido machista.

Mientras los Menos Hermanos se independizan, profesionalizan, viajan, se desarrollan, al Gran Hermano le sucede lo mismo que al antiguo compañerito que antes humillaba en clase, por eso suelen volver corriendo a la casa de los padres a demandarles la vida injusta que está siendo con ellos, o recurren a los Menos Hermanos para solicitarles préstamos y favores que jamás podrá devolver.

Un día el reclamo del Menos Hermano hacia los padres “por qué siempre EL y YO nunca”, se convierte en agradecimiento “gracias por haber sido siempre El”.
Imagen V. Vitar
Dedicado a opera colectivera por el aguante.

domingo, 5 de abril de 2009

La Tropezona



La Tropezona es una mujer como cualquier otro ser humano que ha tropezado con la misma piedra, pero es su caso incontables veces.



Sin ánimos de ir contra el gremio, diría que no existen especímenes de Tropezones en el mundo masculino, seguramente porque el hombre al ser mas rudimentario o rustico tiene la facilidad de tatuar con simpleza la frase “es la última” en cambio la mujer una vez enfrentada con la misma situación anterior se inventa excusas que hacen parecer que “esta vez es diferente”, favoreciendo el tropezón.



La Tropezona tiene amigas, verdaderas amigas que la han visto caer mil veces y salen desaforadas a alertarla.



Ella no escucha, no ve, no piensa.



Se guía por su instinto fallido de percepciones que la hunden en pozos a los cuales con el tiempo le es cada vez, más difícil salir.



En el amor la Tropezona se lleva el premio “Marley” a las caídas de oro, si su primer amor fue un desocupado mantenido por los padres e infiel, se graba este patrón por el resto de sus elecciones futuras, y si algún tipo por fuera de estos parámetros se le acerca la Tropezona lo ahuyenta con miles de artilugios que sólo ella comprende.



A pesar de las rutinas y moretones sufridos la Tropezona es capaz de plantar batalla si en medio de tanta boludez uno no aguante más y le diga:



“Te lo dije”




Es ahí cuando la Tropezona se convierte en tu peor enemiga, llora, insulta, crea combates entre grupos y da explicaciones traídas de otro planeta para justificar lo injustificable.






(Y lo logra).




Imagen: V. Vitar.

Dedicado a Lito, siendo el primer osado en comentar la autofoto.

viernes, 3 de abril de 2009

AUTOFOTO


Estoy notando con gran preocupación que va en aumento la tendencia de sacarse uno mismo las fotos.


Nuestros amigos los floggers, utilizan este recurso de forma automática y diaria, pero ellos están absolutamente perdonados amparados en la boludez necesaria que uno debe tener a los 15 años.


El problema surge con los seres bastante maduritos que misteriosamente han iniciado la costumbre de sacarse la fotito y subirla al blog, facebook, msn, etc.


Me indigna ver la mano de frente puntado a la cara con una pose pseudosexi que no comprendo.


Pero mucho mas me sulfura, la autofoto frente al espejo, el flash en la esquina o la camarita al costado es motivo de eliminación automática de la imagen frente a mis ojos.


No puedo aceptar que se haya perdido la clásica pregunta solidaria


Disculpá, ¿me sacas una foto?