miércoles, 13 de octubre de 2010

Soy Psicologa

Se acercaba noviembre y con este mes, el momento de rendir finales. Iba a una escuela universitaria por lo que sí o sí a fin de año teníamos que rendir TODO el programa para no quedar de curso, ya que con 4 materias le decías adiós a tus compañeras.

Durísimo.

Tenía clarísimo que mi profesión era ser psicóloga, sin mucha explicación logica, simplemente lo sabia y lo trasmitía, era una de las pocas que lo declaraba y se regodeaba de placer aùn sabiendo que muchas estaban indecisas.

YO NO.

Venía rindiendo un par de exámenes y como si fuera una ironía del destino, el ultimo año saque las mejores calificaciones de mi vida, 10/9/10/9/10/10 etc.

Se acercaba el momento de rendir PSICOLOGÍA, había estudiado con otra FUTURA colega y sabíamos tanto de psicología que nos reíamos de lo fácil que sería el primer año de la carrera (¡y cuanta razón teníamos¡).

La futura colega rendía antes que yo, por una cuestión alfabètica de apellidos, sacó 10 y fui corriendo a felicitarla, ¿cuanto faltara para mi 10? me preguntaba. En ese examen se jugaba todo mi destino profesional y mi orgullo vocacional, quería urgentemente entrar a la Facultad, aunque sabía que para ello faltaban un par de meses, antes, una cena de egresados alcoholicos de fin de año, vacaciones en Chile con amigas y un cumpleaños carnavalero junto a la pelea de mi primer novio.

Tenía 17 años, 43 kilos de vida y un manojo de sueños en la mano cuando entré y me sente frente al tribunal.

Las preguntas fueron confusas, las respuestas tambien. Las repreguntas tuvieron algo de violencia, las respuestas tambien.

Quería teletransportarme huir de ahi, abandonar todo tipo de planes futuros y hundirme en la tierra. En ese momento me hubiera propuesto como rescatista de los mineros chilenos, para nunca jamas salir por sobre la tierra. Me levante y me fui del aula dando un portazo de indignación.

La nota final fue un chiste, saqué un 7 e irónicamente nunca jamás saqué esa nota en un final de la Facultad.

Además, como enseñanza, nunca jamás fui a rendir una materia esperando una nota, mágicamente el resultado fue siempre mejor.

Me costó superar la puñalada al orgullo, pero estuvo bien, tanto que desde primer año de la carrera festejo el día del psicologo, "pero si no estas ni recibida" , "no importa, es sólo cuestión de tiempo y tiempo es lo que me sobra".

Otro 13 de octubre, otro día del psicólogo, el mundo festeja por los mineros rescatados, brindo por ellos tambien, pero no puedo dejar de brindar por mi!

martes, 5 de octubre de 2010

La Chonga


Gusta de usar bermudas, chatas y remerones.

La chonga no conoce el rimel ni por casualidad, tener petrificadas las pestañas le parece algo risorio, ensuciar un vaso por el labial, algo detestable y sufrir con la depiladora cada 20 días una perdida de tiempo y dinero innecesaria.

Acepta sus pelos como dios los trajo al mundo, no conoce de planchitas ni de brushing, el acondicionador sólo sirve para desenredar su larga cabellera, sin flequillos ni tinturas, por lo que evita estar 30 minutos frente a la góndola del super para determinar si tu pelo en extra fino, o es mas bien , lacio con ondas, con el fin de decidir cambiar la marca del mismo.

Los tacos latos son lejanos a ella, jamas la planta de su pie estuvo alejada del suelo a más de 4 centímetros, uno más y se siente tan incomoda e insegura que es capaz de quedarse bailando en patas en el medio de una fiesta de casamientos pisando vidrios y champange del suelo.

Un poco lesbica, un poco amigo, un poco mina y por sobre todo un poco chongo.

Toma cerveza y fernet, más nunca la verás con un trago exótico, disfruta de comer platos abundantes por lo que considera que el sushi no es comida y no se anima a probarlo, ni siquiera a mencionarlo. Jengibre, curry y anis, son palabras que jamas salieron de su boca

Elige carreras afines a su chongueria, suele ser ingeniera, bióloga y profesora. Cuando se anima a otras más extrañas como ser psicología, turismo o arquitectura, lleva la bandera del unisex a donde vaya y se resiste a probarse mas sexi.

Fieles a morir, son capaces de llorar si ven a una amiga alejarse tras un par de pantalones y no comprenden cómo en nombre del amor, una mujer puede cambiar de deporte, de barrio e incluso de amigos. Para ellas la pareja es un EXTRA a su vida, jamás de lso jamases llegan a dejar una actividad, una amiga o un negocio simplemente en nombre del amor, y a sabiendas que la elección es malparida de entrada.

Carecen de lo que todo hombre critica en las mujeres, extrema sensibilidad, capacidad de retener detalles mínimos y de sacarlos a relucir en medio de una discusión, perdida de tiempo y dinero en objetos innesarios, amigas opinologas y metiches, y adherencia alas dietas.

Pero aun así, poseedoras de lo que el genero masculino desean fielmente de sus mujeres, no logra seducir, quedando claro, que hay situaciones, donde esta bueno, brindar por las diferencias!

Dedicando a mi amiga CHONGA, excelente mujer y amiga (Z)!
Imagen: V. Vitar