viernes, 8 de julio de 2011

Viejita

Hoy cumplo 180 años.

Bastantes años he vivido y tan bien conservada que estoy que nadie se da cuenta a primera vista. Pero los tengo. Juro que los tengo.

Mi cantidad de años abusiva explica la necesidad imperiosa de buscar esta semana una bolsa de agua caliente para introducir en mi camita y de esta forma recordar que en lugar de dos bloques de hielo, tengo pies que caminan.

Olvidar que existen los corpiños, ya que levantarse a las 6.50 a.m para hacer contorciones con el cuerpo para introducir dicha prenda y morirse de frio hace que definitivamente prescinda del objeto de deseo de cualquier hombre.

La constante necesidad de usar labiales estridentes, uñas llamativas y tinturas poco naturales marcan que mis 180 años son tales y no pura fantasía.

180 años de peleas, la edad me permite decirle al taxista que se apure si no quiere que me baje de su auto olor a muerto sin pagarle, explicarle al chofer de bus que no tengo más monedas y seguir derecho despreocupadamente, solicitarle al portero inútil de mi edificio que ayude a esta pobre anciana y cargue mis bolsas de super.

Las ancianas de 180 años, sabemos putear, y puteamos, pero nadie nos dice nada, pues frágiles como somos las ganas reales de matarnos desaparcen rápidamente.

Hoy cumplo 180 años, la cantidad de velas no entran en la torta imaginaria que pienso comerme ni bien termine este post, me incendiaré el flequillo cuando intente apagarlas a todas juntas si es que antes no muera de una pulmonía con el esfuerzo sobrehumano que haré para soplarlas.

Hoy con 180 años de placeres mal curados y de penitas olvidadas, decido recordar a los viejitos que me acompañaron en esta larga vida y sobre todo de uno que como yo, ha ocultado su edad COCOON y se pasea por la vida como si tuviera treintaypico... pero que como yo, acumula años en su alacena.

¡Qué lástima que los viejitos seamos sordos de oídos y nos cueste oír lo que nos dicen, y confundamos lo que hablamos y muchas veces nos alejemos sin siquiera saber el por qué de nuestros actos!.

Y porque me queda un poquito de juventud, recupero la cordura y digo:

Viejos... son los trapos!

6 comentarios:

  1. LOS AÑOS CUMPLIDOS SON SOLO UN NUMERO.
    EL NÚMERO MÀS RELATIVO DE TODOS , POR CIERTO .

    SALUDOS ,
    DOÑA TUCU .

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  2. el espiritu querida EL ESPIIIRITUUU

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  3. Qué buenooooo!!!
    Yo voy por los 480, pero no se me notan ni ahí!
    Besos.

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  4. Después de todo, no está mal ser una anciana. Tiene sus ventajas.

    Besos.

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  5. Nos volvemos viejos porque dejamos de jugar....
    Y yo creo que tu juego de letras es muy divertido, así que sin dudas, viejos son los trapos.


    Hacia bastante que no pasaba.... Ha sido un gusto.

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Estos son mas malos que yo!