
5. Chica Muda
No tiene opinión sobre ningún tema en particular, permanece en reuniones como un fantasma inexistente, si por casualidad notás su presencia, y te atrevés a preguntarle algo, tiene la indignante virtud de que aún hablando y expresando su parecer, jamás te queda claro qué fue lo que realmente dijo o pensó.
Desecharlas porque no suman ni restan a tu vida.
6. Chica Metida
A diferencia de la muda opinan de todo y con todos. Sabe detalles de tu vida que ni vos misma recordás. Se atreve a opinar desde la crianza de tu hijo, hasta una decisión que tomaste en tu trabajo a pesar de que tenga una profesión absolutamente diferente a la tuya.
Desecharlas, porque un día te despertás y están durmiendo en tu cama y redecorando el living.
7. Chica Mentirosa
Suele inventar historias increíbles donde ella siempre es la heroína. La Mentirosa, tiene la virtud de sacar temas o seguir conversaciones insospechadas. Tiene anécdotas sobre países que nunca recorrió, fiestas a la que no asistió y comidas que no probó.
Desecharlas, porque no hay nada más patético que una persona que no se la cree ni ella misma.
8. Chica Modelo
Sus grandes referentes son Nicole Neuman y Pampita, así que tanto su pelo como su ropa es una reproducción fiel de sus colegas fantaseadas. La Modelo desfila por la vida, toda ocasión sirve para mostrarse, la salida del colegio de sus hijo, un bautismo, un cumpleaños. Todo vale para sacar a relucir su pelo salido de peluquería, sus uñas esculpidas y sus botas Sarkany.
Desecharlas, porque el monotema de la moda, simplemente aburre.
9. Chica Mandona
Nadie nunca le explicó en toda su vida que puede escuchar una opinión diferente a la suya. Desde tempranas épocas, la Mandona dirige en el grupito si hoy se juega al elástico o a la pilladita. Su carrera continúa toda la vida intensificándose con los años. La Mandona obliga con serios artilugios a que todo ser humano que permanezca al lado suyo se convierta en un soldadito de su ejército, obviamente la pareja de La Mandona se convierte automáticamente en un pollerudo.
Desecharlas, antes que formés parte de sus acciones maquiavélicas.
BONUS (aportes de lectores)
10. Chica Mártir
¡Pobrecita! Dan pena realmente. Su vida pasa simplemente por causar en el otro un fuerte sentimiento de culpa. Ella jamás se responsabiliza de nada, jamás cometió un error y vive en un mundo que la hostiga continuamente. Todo lo que le pasa es más grave y más injusto que al resto.
Obviamente una madre Mártir crea seres inútiles e indecisos que no se animan a dar un paso por temor a causar un daño a sus madres.
Desecharlas, antes que te coloque una mochila de culpas más pesada que la que ya tenés
11. Chica Maxiconsumo
A diferencia de la Modelo, la Maxiconsumo hace un abuso de las compras, no sólo para ella sino para todo su entorno. No concibe salir un fin de semana a las montañas y no volver con regalos para TODA la familia. Va a l súper y se excita. Un shopping funciona como la adrenalina. Vive endeudada y casi siempre se arrepiente de lo que compró, generando una reacción compulsiva a nuevas compras, que para ella son absolutamente necesarias.
No tiene opinión sobre ningún tema en particular, permanece en reuniones como un fantasma inexistente, si por casualidad notás su presencia, y te atrevés a preguntarle algo, tiene la indignante virtud de que aún hablando y expresando su parecer, jamás te queda claro qué fue lo que realmente dijo o pensó.
Desecharlas porque no suman ni restan a tu vida.
6. Chica Metida
A diferencia de la muda opinan de todo y con todos. Sabe detalles de tu vida que ni vos misma recordás. Se atreve a opinar desde la crianza de tu hijo, hasta una decisión que tomaste en tu trabajo a pesar de que tenga una profesión absolutamente diferente a la tuya.
Desecharlas, porque un día te despertás y están durmiendo en tu cama y redecorando el living.
7. Chica Mentirosa
Suele inventar historias increíbles donde ella siempre es la heroína. La Mentirosa, tiene la virtud de sacar temas o seguir conversaciones insospechadas. Tiene anécdotas sobre países que nunca recorrió, fiestas a la que no asistió y comidas que no probó.
Desecharlas, porque no hay nada más patético que una persona que no se la cree ni ella misma.
8. Chica Modelo
Sus grandes referentes son Nicole Neuman y Pampita, así que tanto su pelo como su ropa es una reproducción fiel de sus colegas fantaseadas. La Modelo desfila por la vida, toda ocasión sirve para mostrarse, la salida del colegio de sus hijo, un bautismo, un cumpleaños. Todo vale para sacar a relucir su pelo salido de peluquería, sus uñas esculpidas y sus botas Sarkany.
Desecharlas, porque el monotema de la moda, simplemente aburre.
9. Chica Mandona
Nadie nunca le explicó en toda su vida que puede escuchar una opinión diferente a la suya. Desde tempranas épocas, la Mandona dirige en el grupito si hoy se juega al elástico o a la pilladita. Su carrera continúa toda la vida intensificándose con los años. La Mandona obliga con serios artilugios a que todo ser humano que permanezca al lado suyo se convierta en un soldadito de su ejército, obviamente la pareja de La Mandona se convierte automáticamente en un pollerudo.
Desecharlas, antes que formés parte de sus acciones maquiavélicas.
BONUS (aportes de lectores)
10. Chica Mártir
¡Pobrecita! Dan pena realmente. Su vida pasa simplemente por causar en el otro un fuerte sentimiento de culpa. Ella jamás se responsabiliza de nada, jamás cometió un error y vive en un mundo que la hostiga continuamente. Todo lo que le pasa es más grave y más injusto que al resto.
Obviamente una madre Mártir crea seres inútiles e indecisos que no se animan a dar un paso por temor a causar un daño a sus madres.
Desecharlas, antes que te coloque una mochila de culpas más pesada que la que ya tenés
11. Chica Maxiconsumo
A diferencia de la Modelo, la Maxiconsumo hace un abuso de las compras, no sólo para ella sino para todo su entorno. No concibe salir un fin de semana a las montañas y no volver con regalos para TODA la familia. Va a l súper y se excita. Un shopping funciona como la adrenalina. Vive endeudada y casi siempre se arrepiente de lo que compró, generando una reacción compulsiva a nuevas compras, que para ella son absolutamente necesarias.