Durísimo.
Tenía clarísimo que mi profesión era ser psicóloga, sin mucha explicación logica, simplemente lo sabia y lo trasmitía, era una de las pocas que lo declaraba y se regodeaba de placer aùn sabiendo que muchas estaban indecisas.
YO NO.
Venía rindiendo un par de exámenes y como si fuera una ironía del destino, el ultimo año saque las mejores calificaciones de mi vida, 10/9/10/9/10/10 etc.
Se acercaba el momento de rendir PSICOLOGÍA, había estudiado con otra FUTURA colega y sabíamos tanto de psicología que nos reíamos de lo fácil que sería el primer año de la carrera (¡y cuanta razón teníamos¡).
La futura colega rendía antes que yo, por una cuestión alfabètica de apellidos, sacó 10 y fui corriendo a felicitarla, ¿cuanto faltara para mi 10? me preguntaba. En ese examen se jugaba todo mi destino profesional y mi orgullo vocacional, quería urgentemente entrar a la Facultad, aunque sabía que para ello faltaban un par de meses, antes, una cena de egresados alcoholicos de fin de año, vacaciones en Chile con amigas y un cumpleaños carnavalero junto a la pelea de mi primer novio.
Tenía 17 años, 43 kilos de vida y un manojo de sueños en la mano cuando entré y me sente frente al tribunal.
Las preguntas fueron confusas, las respuestas tambien. Las repreguntas tuvieron algo de violencia, las respuestas tambien.
Quería teletransportarme huir de ahi, abandonar todo tipo de planes futuros y hundirme en la tierra. En ese momento me hubiera propuesto como rescatista de los mineros chilenos, para nunca jamas salir por sobre la tierra. Me levante y me fui del aula dando un portazo de indignación.
La nota final fue un chiste, saqué un 7 e irónicamente nunca jamás saqué esa nota en un final de la Facultad.
Además, como enseñanza, nunca jamás fui a rendir una materia esperando una nota, mágicamente el resultado fue siempre mejor.
Me costó superar la puñalada al orgullo, pero estuvo bien, tanto que desde primer año de la carrera festejo el día del psicologo, "pero si no estas ni recibida" , "no importa, es sólo cuestión de tiempo y tiempo es lo que me sobra".
Otro 13 de octubre, otro día del psicólogo, el mundo festeja por los mineros rescatados, brindo por ellos tambien, pero no puedo dejar de brindar por mi!
Las preguntas fueron confusas, las respuestas tambien. Las repreguntas tuvieron algo de violencia, las respuestas tambien.
Quería teletransportarme huir de ahi, abandonar todo tipo de planes futuros y hundirme en la tierra. En ese momento me hubiera propuesto como rescatista de los mineros chilenos, para nunca jamas salir por sobre la tierra. Me levante y me fui del aula dando un portazo de indignación.
La nota final fue un chiste, saqué un 7 e irónicamente nunca jamás saqué esa nota en un final de la Facultad.
Además, como enseñanza, nunca jamás fui a rendir una materia esperando una nota, mágicamente el resultado fue siempre mejor.
Me costó superar la puñalada al orgullo, pero estuvo bien, tanto que desde primer año de la carrera festejo el día del psicologo, "pero si no estas ni recibida" , "no importa, es sólo cuestión de tiempo y tiempo es lo que me sobra".
Otro 13 de octubre, otro día del psicólogo, el mundo festeja por los mineros rescatados, brindo por ellos tambien, pero no puedo dejar de brindar por mi!